En apenas dos décadas jóvenes y adolescentes han adaptado a un entorno tecnológico su forma de relacionarse, divertirse, estudiar, percibir el mundo en el que viven, y percibirse a sí mismos. Las omnipresentes pantallas posibilitan y animan a la constante conexión en busca de estimulación visual, información, diversión, relaciones sociales, lucro, sexo, etc.
Vivimos una profunda revolución digital que está cambiando nuestra perspectiva del mundo y de nosotros mismos, al igual que lo hicieron anteriores revoluciones industriales y tecnológicas. Con especial impacto en nuestros menores de edad, nativos digitales, que no pueden recordar un mundo analógico, en el que no vivieron
El objetivo del estudio Casandra es conocer la relación entre el uso de las Tecnologías de la Información, la Comunicación y el Ocio (TIC) y diferentes aspectos psico-sociales de jóvenes y adolescentes.
Para ello un grupo de 4513 adolescentes de 11 a 15 años de la Comunidad Valenciana ha respondido a cuestiones sobre su conducta digital, redes sociales y videojuegos principalmente, así como clima familiar, ajuste escolar y salud mental.
Los resultados indican que, a partir de los 11 años, 9 de cada 10 adolescentes tiene móvil. Para el 7% el uso del móvil le supone un problema de control que conlleva dificultades en las relaciones y ansiedad si no tiene acceso al móvil. En los últimos 30 días, el 18% ha buscado voluntariamente contenidos violentos en Internet, y el 11.5% ha consumido pornografía.
Uno de cada cuatro adolescentes juega a diario a videojuegos y el 10% lo hace más de cuatro horas en días escolares. El 3,3% informa de uso problemático de videojuegos. El uso problemático tiene una relación directa con mayor conducta agresiva, sintomatología depresiva, menor autoconcepto en general y académico en particular.
El /la adolescente medio mantiene usuarios activos en tres o cuatro RRSS, con más de 300 seguidores en la red principal. El 8,4% cumple criterios de uso problemático de RRSS. El uso excesivo de RRSS se relaciona con la ansiedad por sentirse excluido del grupo de contactos, mayor atención a la comparación social, actitud más favorable hacia el uso de la violencia, sintomatología depresiva y con una menor autoestima.
Lloret, D., Cabrera, V., Segura, JV. (2022). Proyecto Casandra. Estudio del impacto de las TICs en jóvenes y adolescentes. Informe 2021. Cátedra de Brecha Digital y Buen Uso de las TICs de la Universidad Miguel Hernández.DOI: 10.13140/RG.2.2.32686.38721 ISBN 978-84-09-46986-4
